escrito por Guadalupe Hernández 
25 de octubre, 2016

Y cuando uno está lejos, cuando llamas como siempre por teléfono y temes que al contestar, te pregunte, y tú quién eres? Ésa llamada semanal que deseas hacer, pero que temes comprobar si todavía te identificarán. El nombre es lo primero que no va a recordar, tú le ayudas diciendo, soy yo papá ………, te tranquilizas cuando empieza a tener una plática “normal”, pero en el fondo no estás seguro si es a ti, su ser querido a quien le está platicando. Después, cada vez que llamas es más frecuente la sospecha de que sólo platica con quien sea, no contigo, y finalmente tienes la certeza de que sólo habla contigo, y es cuando aceptas que aunque duele, es la enfermedad que ha hecho mella en sus recuerdos y conexiones afectivas, y sólo te queda aferrarte a los recuerdos maravillosos que compartieron. Agradecerle a la vida el tiempo prestado, el que cuando menos se construyeron vivencias que te ayudarán a seguir adelante con la vida. Y con el dolor. 

escrito por Guadalupe Hernández 
29 de septiembre, 2016

Pueden decir que es nuestro deseo el que no nos olviden del todo, pero cuando mi madre me preguntó, tu papá no me reconoce? Después de más de 65 años juntos no sabe quién soy? Le contesté; porqué crees que todos los días cuando va a comer, va por tí de la mano y te acomoda la silla para que coman juntos, porqué crees que cuando se va a dormir va y se acuesta haciéndote un lugar para que duermas junto a él? La ciencia, puede afirmar una cosa, pero cuando hablamos de sentimientos y emociones, nadie podría explicar ésos gestos, éste lenguaje que no necesita palabras ni lógica. Te puedo contestar que no se trata de lo que nadie diga, si no de lo que ustedes sienten. Ésa intimidad y sentido de pertenencia nada ni nadie los puede borrar. 

escrito por Guadalupe Vavalle

23 de agosto, 2016

Cuando tienes un ser querido con la enfermedad Alzheimer, es difícil que la familia coincida en qué hacer.  Alternar el tiempo de cuidado del paciente puede ser muy estresante.  Por ejemplo, algunos trabajan pero eso no significa que quienes no lo hacen tengan que tomar la función de cuidadores.  Pueden hacerlo de manera alternada, entre semana ellos y establecer horarios para que desde el viernes se lo lleven quienes sí trabajan y  los regresen los domingos por la tarde. Es cuestión de ponerse de acuerdo. Paciencia, amor y deseos de enfrentar ésta situación de la mejor manera es lo que necesita la familia y el paciente de Alzheimer.  El respeto y la dignidad al final de la vida es lo único a lo que todo ser humano tiene derecho.

escrito por Guadalupe Vavalle

12 de julio, 2016

Una vez pasado el impacto del diagnóstico de la enfermedad Alzheimer, la pregunta es, ¿por dónde empezar?  Informándose es el primer paso. Aprendiendo lo que es la enfermedad y buscando toda clase de apoyo son buenos principios. La unión familiar es fundamental para tomar decisiones. Se debe pensar en cómo enfrentar la situación financiera, cobertura médica y el cuidado del paciente. Conforme avanza la enfermedad requerirá más supervisión y cambiar horarios entre la familia o aumentar profesionales para que tenga un cuidador constante. Otros consejos útiles incluyen ajustar los espacios físicos, asegurar las puertas, retirar los objetos que puedan ser peligrosos, acondicionar su espacio de vida con las cosas elementales.  Acuerdese que la seguridad del paciente tiene mayor importancia. 

escrito por Guadalupe Vavalle

13 de junio, 2016

Es importante informarse sobre que és Alzheimer, es un trastorno de la memoria; pero debemos entender qué tipo de olvido son característicos del paciente, si no nos educamos en el tema no podemos tomar la decisión de cómo actuar con quien lo padece.  Dinero, quien lo cuida y qué hacer, son dilemas que debemos enfrentar a la par con la crisis que representa la pérdida de ésa conexión emocional con nuestro ser querido, sabemos con certeza que llegado el momento no va a recordar quienes hemos sido en su vida; pero que nosotros sí sabemos lo que ellos han representado en la nuestra y en aras de ése cariño, hoy debemos cuidarlos y agradecerles con amor y paciencia su dedicación.

escrito por Maria Ugarte-Ramos​​

29 de mayo, 2016

Muchas veces, los Latinos y otros hijos adultos sienten demasiada responsabilidad para cuidar a los padres mayor de edad.  La educación, nivel de aculturación y la habilidad de hablar inglés son algunos factores que imapactan las creencias y los comportamientos.  La cultura Latina tradicionalmente pone las necesidades de la familia adelante del individuo.  Cuando no es posible a cuidar los padres en su envejecimiento por que hay muchas demandas y necesidades personales, los hijos adultos pueden sentirse culpables o avergonzados y esto puede resultar en la depresión.  No podemos ser efectivos en las relaciones con otros, la escuela o el trabajo si no los cuidamos a nosotros mismos primeramente. ¿Que puede hacer? Primero, debe de ser honesto con uno mismo sobres sus habilidades.  Segundo, busca el apoyo de un terapeuta para comprender sus sentimientos y obtener la ayuda que necesita.  Si al ser cuidador de familia resulta en satisfacción personal y la realización emotional, ¡magnifico!  Si usted se siente saludable, puede cuidar a su ser querido de una manera natural.